Al final, como con Crespo el año pasado, al Tenerife le birlan un jugador en los últimos instantes de negociación. Cuando se están cerrando los tan manidos “flecos” y parece que tendremos un final feliz un contendiente pone más Euros sobre la mesa decantando el futuro del central; así pues Iago Bouzón no vestirá de blanquiazul el año venidero tal y como estaba plantedo. Este equipo que se adelanta a CD Tenerife es el Omonia Nicosia chipriota, el cual cerró en la noche de hoy con los servicios de Iago Bouzón, jugador que estaba predestinado a ser pieza fundamental de la defensa blanquiazul desde hace bastantes fechas.
Con esta inesperada y desalentadora noticia es de esperar que la incertidumbre del aficionado blanquiazul aumente en vista de un verano sin refuerzos y eso que el conjunto chicharrero partía con, nada más y nada menos, que un mes de margen extra para reforzar su equipo.
La marcha de Bouzón a Chipre puede no ser el último de los plantones a los blanquiazules pues, otro jugador que estaba en la agenda, Jorge Molina está a punto de vestir la casaca del Betis el año que viene; fichaje al que hay que sumar las reticencias de Jose Carlos por recalar en Segunda mientras cuente con ofrecimientos de la máxima categoría.
Parece que se le complica a Santiago Llorente la dura papeleta de confeccionar un equipo de garantías para la lucha por el ascenso. El director deportivo que aglutina los odios y los amores de los birrias está ante su última oportunidad de resarcirse después del año pasado donde los fichajes no dieron el salto de calidad esperado.
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